Susan Brownell Anthony nació el 15 de febrero de 1820 a Daniel y Lucy Lee Anthony en Adams, Massachusetts. Daniel Antonio venía de una larga línea de los cuáqueros, o Sociedad de Amigos, que era su nombre de preferencia, que se remonta a la época en que se introdujo la secta en América durante el siglo XVII. A pesar de que era una mujer cristiana, su madre no fue una cuáquera, por temor a que no pidoera llegar a medir hasta el rigor de la secta, sin embargo, ella asistió regularmente a los servicios con su familia y llevó a cabo muchas de las mismas creencias. Los niños Anthony fueron todos miembros de la Sociedad de Amigos y participaron plenamente en sus reuniones.
Susan creció con el ideal que las mujeres eran iguales a los hombres y deben tener los mismos derechos y oportunidades. Le dieron una buena educación a causa de padres religiosos su convicción de que las mujeres jóvenes, así como los jóvenes, deben ser adecuadamente educados. La idea de dar a una joven ninguna educación más allá de lo esencial no fue visto favorablemente por la mayoría de la gente de esa época. Pero los cuáqueros insistieron en la igualdad de oportunidades para todas las personas, incluidas las mujeres. De hecho, su abuela y tías paternos todas ocuparon altos cargos de la sociedad a la que pertenecía su familia. Con esta valoración de la mujer aceptada como un hecho en su iglesia y el círculo de la familia, Susan dio por sentado que existía en todas partes.
Su educación religiosa no sólo influyó en los ideales de Susan, también se vieron afectadas sus acciones. Cuáqueros fueron muy diligentes y creen en ayudar a sus semejantes y a la mujer mediante el establecimiento de sus condiciones físicas, sociales y espirituales, las necesidades humanas. Era su patrimonio religioso que llevó a Susan a participar en una variedad de preocupaciones sociales.
Como mujer joven, Susan tomó la causa de la abolición, la templanza, y la promoción de los derechos de las mujeres con igual fervor. Mientras trabajaba en estas áreas lamentablemente se dio cuenta de que sus ideales de igualdad entre todas las personas que se le enseñó a ella cuando era niña no se llevaron a cabo por la mayoría de la gente en nuestra nación. Ella vino con prejuicios contra la mujer como que ella se dio cuenta de la única forma en que situación de la mujer se iba a cambiar si las mujeres tuvieran el voto. Fue esta conciencia de que la llevó a enfocar su energía en el Sufragio del Movimiento de la Mujer.
Susan B. Anthony tenía grandes ideales y una gran visión. Muchas cosas conforman a la gran mujer que era, pero no influyeron en sus principios religiosos enseñado a ella como a un niño. Era su creencia de que todas las personas son iguales ante Dios, lo que constituyó su poder para convertirse en la defensora de la igualdad de derechos y una líder principal en el movimiento del sufragio de la mujer.
Por Patricia R. Chadwick
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